Arriba
FERMÍN MARTINENA
JUAN BAUTISTA

GENEALOGÍA ALDATZ

El origen del apellido Juanmartinena

 

 

La investigación de la genealogía del apellido MARTINENA nos permitió encontrar más de 30 personas que entre los años 1590 y 1797 fueron bautizados en la parroquia de San Esteban de la localidad de Aldaz con este apellido. Bien era cierto que en la mayor parte de los casos Martinena formaba parte de un apellido compuesto bajo las transcripciones de "Joan de Martinena" o "Juan de Martinena" o "Juan Martinena".

Pudimos comprobar que la frecuencia de presentación del apellido en esta localidad descendía desde 1700 en adelante y que se extinguía hacia 1797 con la figura de MARÍA ÁNGELA DE JUAN DE MARTINENA ASTIZ. El apellido desaparecía de los bancos de datos, tanto solo como en sus formas compuestas. ¿Que había ocurrido? Los registros bautismales de Aldaz se extienden hasta 1907, por tanto no se trataba del agotamiento de la fuente. Pensamos en la posibilidad de un traslado a otra localidad, pero nos parecía demasiada coincidencia que durante las mismas fechas todos los MARTINENA hubieran decidido cambiar de la localidad en la que llevaban asentados más de 200 años.

Buscamos iconografía para Aldaz y encontramos, en www.retrocard.net, la fotografía que sigue. Su pie era el siguiente:"Año 1966. Nuestro socio Patxi Azanza con Carmen Juanmartiñena en Aldaz (Navarra)."

Fue este pie de fotografía quien nos dió la pista para resolver la cuestión. Se realizaron búsquedas en el banco de FamilySearch con los apellidos Juanmartinena y Juanmartiñena. El resultado es que se encontraron más de 50 nuevos registros con esta grafía. Parece, pues, claro que el origen del apellido Juanmartinena o Juanmartiñena es una transformación del original Joan de Martinena y que se produce en Aldaz en la segunda mitad del siglo XVII. Es curioso observar como dentro de una misma familia existen hermanos con apellidos siguiendo varias grafías, aunque esto sea más probablemente debido a errores de transcripción (óvalo verde en el genograma).

Sin embargo, lo anterior no explica que ocurrió con los apellidos, digámoslo así, MARTINENA a solas, que aunque en menor número también existen en la base de datos (óvalos naranjas).

Estos Martinenas a solas también presentan algunas singularidades. Así es curioso observar que aparecen en personas cuyos padres, ambos, carecían del tal apellido (óvalos azules). En este sentido, se da la paradoja de que en una misma familia dos hermanos de igual nombre llevan cada uno un apellido (Joanes de Martinena y Joanes de Huyci).

Quizás estos casos encuentren cierta lógica en el contexto histórico en que se producen. El Concilio de Trento, en el que se determina cual habrá de ser el patrón específico de los registros sacramentales, finaliza en 1563. Es lógico pensar que hasta que sus normas consiguieran homogeneizar la forma de inscripción debieron pasar bastantes años. Las anomalías que señalamos datan de fechas entre 1590 y 1600. Parece verosímil colegir que aún no se hubiera establecido en Aldaz el patrón dispuesto en Trento.

De todas las formas queda como objetivo pendiente saber que sucedió con las personas que tenían el apellido MARTINENA en su forma simple y que nacieron en Aldaz. Una de estas personas es el origen de nuestra siguiente historia.