(http://efemerides.zoomblog.com/archivo/2006/09/12/la-Tragedia-Del-Valbanera-12-de-Septie.html )
El barco había sido construido en los astilleros de Glasgow y, una vez finalizadas las pruebas de mar, se entregó a la empresa «Pinillos Izquierdo y Cía.» a mediados del año 1906. La familia Pinillos lo bautizó con el nombre de una Virgen riojana que se venera en el monasterio de Valvanera y a la que tenían gran devoción, pero un error bien del rotulista, bien del asentador de registro, trocó la uve en be y el buque quedó inscrito como «Valbanera». Con capacidad para 1.200 pasajeros y un desplazamiento de 12.500 toneladas, sus propietarios lo dedicaron al enlace por línea regular entre España y Cuba, con escalas en Puerto Rico y la costa sur de los Estados Unidos. En su estética la embarcación respondía al típico estilo inglés de los transportes trasatlánticos destinados a pasajeros de bajo poder adquisitivo, aunque la incorporación de una superestructura central permitió la construcción de unos camarotes más cómodos y elegantes, los cuales fueron destinados a viajeros pudientes. Los precios del trayecto oscilaban desde las 1.250 pesetas de las cámaras de lujo hasta las 200 del billete de tercera clase, aunque una gran parte de los viajeros, emigrantes en su mayoría, solo alcanzaban a pagar 75 pesetas por una de las literas metálicas que, en largas filas, se habilitaban entre los entrepuentes.
El 7 de septiembre de 1919 zarpó de Santiago de Cuba con destino La Habana conociéndose la inminencia de un huracán. El buque esperaba llegar a puerto a tiempo para esquivarlo. El 9 de septiembre el vapor trató de entrar en el puerto en La Habana pero el temporal se lo impidió. La nave naufragó a causa de la fuerte tormenta el 10 de septiembre, notablemente alejada de su ruta, cerca de Rebecca Shoals, en la costa de Florida. 488 personas perdieron la vida en el naufragio, que es considerado la mayor tragedia marítima española en tiempos de paz.
El día 19 en Half Moon Shoal (Banco de la Media Luna) a unas cien millas al norte de La Habana un barco de la Armada estadounidense vio que algo sobresalía del agua. El vapor Valbanera se había hundido apenas a doce metros de profundidad, por lo que el palo se encontraba emergido. Misteriosamente, no encontraron ningún cadáver y todas las lanchas salvavidas estaban en su sitio. En torno al naufragio de este transatlántico se ha especulado bastante. El dato más extraño es el desembarco de 732 personas en el puerto de Santiago de Cuba, cuando la mayoría se dirigían a La Habana. Al parecer los pasajeros decidieron desembarcar (posiblemente por miedo al huracán o por una premonición colectiva) antes de llegar a su destino. Si este desembarco, inesperado, de gran parte del pasaje no se hubiera producido, el número de víctimas hubiera sido mucho mayor.