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TAFALLA

RAMA PROCEDENTE DE LASA

DESCENDENCIA DE TOMÁS

DESCENDENCIA DE MARCELO

JUAN ALBERTO MARTINENA DEAN

L.11317122.- JUAN ALBERTO MARTINENA DEÁN, es el quinto hijo de Marcelo y el tercero de los varones, fruto de su segundo matrimonio. Como los anteriores, nació en Tafalla, a las 8 de la mañana del día 6 de mayo de 1888, domingo, y bautizado en la Iglesia de Santa Maria, al día siguiente.

Por aquel entonces, su familia seguía viviendo en el número 31 de la calle del Olmo. Es más que probable que estudiara también en las Escuelas Pías, como lo hacía su hermano mayor Julio del que le separaban cuatro años. Ya de mayor, de aquel tiempo, recordaba sus andanzas con los amigos por el fuerte de Santa Lucia, relativamente próximo a su casa, como lugar de juegos y aventuras infantiles. Mantiene una estrecha relación con su tío Esteban, que es quien probablemente le enseñe música y a tocar la flauta. Durante algunos meses de 1906 entra a formar parte de la Banda de Música de Tafalla de la que Esteban es su director.

Próximo a 1907, se va a San Sebastián en busca de trabajo, donde esta varios años trabajando de pintor. El 1 de agosto de 1909 entra como recluta en Tafalla y define lo que será su profesión definitiva: Militar. El 4 de febrero del año siguiente es destinado al Regimiento de Infantería Andalucía nº 52, incorporándose en la plaza de Santoña (Cantabria). El 19 de Marzo de ese mismo año jura bandera. Pronto, el 1 de julio, asciende a cabo por elección. La primera parte de la carrera militar de Juan se desarrolla en plena Restauración o, si lo prefieren, el periodo entre Repúblicas. Es un momento histórico de cierta estabilidad institucional pero que desde 1902 entra en crisis sucesivas desde varios frentes: el militar, el político y el social. Este último marcado por los hitos de la Semana Trágica de Barcelona y la huelga revolucionaria de 1917 en la que, como veremos más adelante, Juan interviene de forma directa. Las raíces de la crisis de 1917 hay que encontrarlas en el desigual reparto de los beneficios obtenidos por el boom económico derivado de nuestra neutralidad en la I Guerra Mundial, en la galopante inflación y en las vejatorias condiciones laborales de los obreros de la relativamente nueva industria, especialmente minera.

Por aquel tiempo, las actuaciones del ejército en el mantenimiento del orden social era excesivamente frecuentes para lo que en la actualidad entendemos que debe ser su función. En el mismo mes de su ascenso a cabo, 1910, Juan tiene la obligación de comprobarlo marchando con su regimiento a Castro Urdiales en el control de la huelga minera que se produjo en Santander y Vizcaya. Desde el 23 de julio hasta el 15 de agosto se encuentra en esta situación. Posteriormente y en marcha se desplaza hasta San Julián del Marqués (Muskiz), en Vizcaya, donde permanece hasta el 27 de septiembre, momento en el que la superioridad considera reestablecida la normalidad. De nuevo a pie, vuelve a Castro Urdiales y en ferrocarril a Santoña donde queda de guarnición hasta final de ese año.

Permanece en esta ciudad cántabra hasta el 30 de Enero de 1918, momento en que es trasladado a Pamplona. En Santoña asciende a Sargento, el 1 de abril de 1912. Alli se casa, el 15 de Agosto de 1915, con Ceferina Muro Asensio, natural de Cintruenigo (Navarra) y con la que suponemos mantenía relaciones de noviazgo desde su Tafalla natal. Y allí mismo también tiene a su primera hija Mercedes, en 1916, y creemos que a la segunda, Ramona, en 1917.

Pero antes de su vuelta a la tierra se ve obligado de nuevo a actuar como fuerza de orden público. Fue en agosto 1917 con ocasión de la huelga general convocada en Bilbao y que se respondió desde el Gobierno de Romanones con la declaración del Estado de Guerra. Su compañía estaba encargada de la seguridad y vigilancia de vías y edificios públicos. El día 16 entre las 6 y las 9 de la tarde recibieron varios disparos y detuvieron y desalojaron a los moradores de las viviendas de donde habían partido los mismos. Hasta el 2 de septiembre patrulla las calles de Bilbao, se guarniciona hasta el 18 de octubre y en ese día parte hacia Basurto, y en ferrocarril de vuelta a Santander.

La huelga estaba convocada por la CNT y la UGT, en los que algunos han venido en denominar la asociación anárco-socialista. Tuvo un alto impacto en las ciudades y especialmente en las cuencas mineras y finalizó con un balance aterrador de más de cien muertos y millares de detenidos.

Casualidades de la vida: Su tío Vicente había participado como Guardia Civil en la represión de la huelga minera de 1890 y ahora le tocaba el turno a él. Pero como todas las coincidencias llevan asociada su paradoja, por aquellas mismas fechas, el concejal pamplonica y líder de sindicalismo navarro Gregorio Angulo Martinena apoyaba la revuelta.

Finalmente, en febrero de 1918 se le destina al regimiento de Infantería "La constitución nº 29" localizado en Pamplona. Allí esta de guarnición hasta que en Octubre de 1920 su regimiento se desplaza a su Tafalla natal para realizar las Escuelas Practicas, después vuelve a Pamplona. Sin embargo, esta feliz estancia en su tierra no habría de durar mucho. El 28 de julio de 1921, el batallón es destinado a Larache (Marruecos), donde llega el 9 de Agosto a borde del "Jorge Juan". Antes, el 30 de julio, se le había concedido el empleo de suboficial.

El 22 de julio había ocurrido el desastre de Annual. Juan, con su regimiento se traslada al campamento de Mador y de allí a Teffer, donde permanece prestando servicios de campaña y protección de carreteras. El 17 de septiembre y formando parte de una columna de las 3 armas al mando de Teniente Coronel Mauricio Pérez, asistió al establecimiento de una posición en Jebel- Hada de Beni Suar. El 18 bajo el mando del Teniente Coronel Manuel González participa en el establecimiento de una avanzadilla en el Valle de Salinas. El 30 del mismo mes, y en esta ocasión bajo el mando del Coronel Telesforo Saez,  logran establecer un blocao en la Kábila de Kaffasa, tras un duro enfrentamiento con el enemigo que ocasionó 7 bajas.