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TAFALLA RAMA PROCEDENTE DE LASA DESCENDENCIA DE BARTOLOMÉ DESCENDENCIA DE AMBROSIO JESÚS LORENTE MARTINENA
Las relaciones entre la familia Lorente y la familia Martinena son múltiples. Baste aquí señalar que Marino Lorente es hermano de Camerina Lorente, esposa de Esteban Martinena Lus, al que también dedicaremos una página. Jesús Lorente Martinena llegó a ser alcalde de Tafalla durante el primer periodo de la segunda republica. Parece que hereda su predisposición para con la política de su padre Marino que había sido concejal del Ayuntamiento en dos ocasiones. Marino era librepensador y un hombre con evidente inquietud social. En 1883, con solo 26 años de edad, participa en la Junta que aprueba el reglamento de la sociedad "Casino Español", en la que actúa como secretario. En 1888, representa al Casino Mercantil Agrícola. En Julio de 1895 es concejal por vez primera, siendo alcalde Valentín San Juan. Frecuenta la tertulia de librepensadores y en Enero de 1901 reciben la visita de Basilio Lacort, polémico y excomulgado director de "La Nueva Navarra" y del clausurado "El Porvenir Navarro". Todos cenan juntos en la fonda de Nicolás Martinena "Mediaoreja" y lo despiden acompañándolo a la estación. Resulta hoy inconcebible, o simplemente patético, que el párroco de Santa María, Ricardo Jiménez, arremetiera contra los comensales durante la siguiente homilía e incluso se atreviera a recomendar que no se comprara el pan en la panadería que regentaba Marino. El 14 de septiembre de 1901 vuelve a ser elegido concejal; en esta ocasión el alcalde era Eugenio Pérez de Ciriza. Marino muere repentinamente en 1904, con solo 47 años, acudiendo a su entierro la corporación municipal y la banda de música, de la que es director su cuñado Esteban Martinena Lus. Jesús Lorente contaba cuatro años cuando fallece su padre. Su madre, Claudia, continúa con la panadería: debe sacar adelante a sus hijos. Inicialmente era Jesús el que tenía que seguir con el negocio pero como no le gustaba el oficio, su madre lo manda a Marcilla, a casa de un pariente, para que aprenda el oficio de guarnicionero-tapicero. Corría el año 1912 y Jesús tenía trece años. Cuatro más tarde, su hermano Sebastián se lo llevo a trabajar a Logroño, en la empresa Gasteiz Hermanos, de la que Sebastián era apoderado. Toda la familia se traslada a la capital riojana. A los 24 años, fallecido Sebastián, regresa a Tafalla y se establece por su cuenta con un negocio de maquinaria agrícola.
L. 113125241.- Marina Lorente Martinena (1928), L. 113125242.- Mª Teresa Lorente Martinena (1930-1933), L. 113125243.- Juan Carlos Lorente Martinena (1933), L. 113125244.- María Paz Lorente Martinena (1936), L. 113125245.- Rosa Mª Lorente Martinena (1938), L. 113125246.- Mª Gloria Lorente Martinena (1940) L. 113125247.- Blanca Esther Lorente Martinena (1944). A primeros de octubre de 1929 varios aviones de una
escuadrilla de aparatos Hispano-Suiza aterrizan y despegan del aeródromo del
Raso del Plano, muy próximo a la ciudad. Los
El 3 de mayo de 1930 se constituye oficialmente el Centro Republicano. Lo hace "para procurar la propaganda de las ideas republicanas". Utilizan como sede inicial la casa de Teodoro Galarza, en el número tres de la Plaza de Cortés. En su junta directiva está Jesús Lorente, en compañía de Esteban Pérez, José Cabezudo, Julián Bustillo,... Transcurre el año 1931. La monarquía agoniza tras su decidido apoyo a la dictadura de Primo de Rivera. El gobierno del general Berenguer, que sucede al anterior, se ve obligado a dimitir el 14 de febrero dado el aislamiento gubernamental. Hay convocadas elecciones municipales para el 12 de Abril. El sufragio tiene connotaciones de plebiscito contra la monarquía. Los monárquicos ganan en número de concejales, pero en la mayoría de las capitales ganan los republicanos. Entre las excepciones: Pamplona y Vitoria. En Tafalla, por escaso margen, gana la candidatura de derechas. De entre la coalición de Republicanos-Socialistas, Jesús Lorente Martinena y Pedro Martinena Inchauspe son los más votados. Republicanos-Socialistas y Nacionalistas impugnan las elecciones: homilías coactivas, compra de votos, influencia de terratenientes y caseros,... Las alegaciones son admitidas y se ordena la repetición de las elecciones. El rey Alfonso XIII decide voluntariamente irse de España sin abdicar. El día 14 de Abril se proclama la II Republica Española. El 31 de Mayo se repiten las elecciones en Tafalla. Los resultados cambian:
Tras la previsible y no aceptada reclamación de las candidaturas de derechas, el 17 de junio de 1931 se procede a la elección del alcalde por parte de los concejales electos. Todo hacía esperar que fuera elegido Desiderio Ezcurra, cabeza de lista de la coalición vencedora. Sin embargo, la primera votación registra un empate entre Desiderio y Jesús, que se deshace en la segunda a favor de Jesús Lorente con el apoyo de dos de los concejales republicanos y los cuatro representantes de la derecha. Total siete votos contra cinco. Muy probablemente la derecha veía en Jesús un hombre de mayor moderación que Desiderio. El 10 de Junio, el Centro republicano, dependiente del Partido Republicano Radical Socialista, - escisión del partido de Lerroux producida en 1929 -, critica duramente la actitud de los tres concejales y acuerda, por unanimidad, la expulsión de los mismos. Jesús escribe una carta al Centro Republicano donde expone sus razones y pone a su disposición el cargo de Alcalde.
La actitud de Jesús durante el bienio negro (1933-1935) deja bien a las claras la improcedencia de quienes le consideraron un traidor a la causa republicana. Lejos de amedrentarse ante el nuevo poder central, en manos de la derecha, es uno de los abanderados del movimiento de los Ayuntamientos vascos en contra de la legislación antifueros que se quiere imponer desde el estado (estatuto del vino). El 13 de septiembre de 1934, Jesús presenta la dimisión en solidaridad con los alcaldes de Pamplona, Estella y otros que habían acudido el anterior 2 de septiembre a la asamblea de ayuntamientos vascos en Zumarraga. Durante esa reunión se protesta por el intento de cambio del sistema impositivo del País Vasco. Fuerzas de la guardia de asalto y de la guardia civil reprimen a los cargos allí reunidos. Al día siguiente vuelven a ser golpeados al reunirse a cantar el Gernikako Arnola. Dimite "por creer que de esta forma defendían nuestro régimen foral privativo tan vulnerado en estos tiempos". La Corporación aplaude su honrosa actitud y acepta su postura. Incluso su enemigo político más acérrimo, David Jaime, se ve en la obligación de ensalzar la posición de la alcaldía. Es el único alcalde del PRR que dimite. Admirable ejemplo de honestidad en un político que por lo demás no tenía un ideario especialmente nacionalista. A Jesús, a diferencia de los políticos actuales, la alcaldía no le reportó ningún beneficio y si muchos disgustos y sinsabores: el ejercicio de la política como auténtica vocación de servicio. Edificante en los tiempos que corren. Como decíamos, Jesús es alcalde de Tafalla en tiempos difíciles, probablemente los más conflictivos del siglo XX. Tan difíciles como es enjuiciarlos desde la perspectiva actual aún intentando retrotraerse a la mentalidad de la época y a la convulsión de una España fragmentada socialmente y pendiente de aprobar su revalida frente a la modernidad. Lo que hoy nos parecen derechos irrenunciables, privativos de nuestra individualidad, en aquellos tiempos y en aquella tierra firmemente apegada a tradiciones ancestrales e influenciada por una iglesia católica, que aún no había sufrido su propia reconversión conciliar, se consideraban sacrílegos y merecedores de desmedidas reacciones. La necesidad de un enseñanza plural, el necesario laicismo de las instituciones públicas, la obligación de un redistribución de los bienes que permita la digna subsistencia de todos, la defensa de la idiosincrasia y cultura de los pueblos, la libertad de creencias son, entre otros muchos elementos, que hoy consideramos normales en el desarrollo de nuestra vida en común y que, sin embargo, en aquellos años fueron motivo de un enfrentamiento ascendente que evitablemente, insisto, evitablemente culminó en una sangrienta guerra fraticida. El 18 de julio de 1936 supone la ruptura de la recién estrenada tradición democrática española y el reinicio de un periodo de persecuciones políticas fanáticas del que también fue victima Jesús Lorente. La exposición de su caso nos permite poner en relieve la entereza y fortaleza de ánimo de su esposa, Teresa Martinena Piqué. El 20 de julio de 1936, Teresa se encuentra en avanzado estado de gestación cuando llama a su casa un "individuo" preguntando por el alcalde. Teresa se percata rápidamente de la situación y le responde evasiva que allí no vivía ningún alcalde. No miente, Jesús hace casi dos años que dejo tal puesto. Ante la insistencia del personaje lo manda al Ayuntamiento. Teresa llama por teléfono a su marido que estaba trabajando en el almacén y lo alerta. Jesús desaparece de Tafalla. Poco después el mencionado individuo vuelve pero en esta ocasión no pregunta por el alcalde sino por Jesús Lorente Martinena; quiere saber donde está. Teresa templa sus nervios y le contesta que no se encuentra en Tafalla, que es viajante y se ha ido a la provincia de Soria a vender y que no sabe cuando regresará. El individuo se vuelve a ir, pero vuelve por tercera y última vez, en esta ocasión a requisar el coche. Teresa ve asomar por debajo de la chaqueta el cañón de una pistola. Le entrega las llaves y el individuo desaparece con el coche. Poco tiempo después suena el teléfono. Era el sargento de la guardia civil quien llamaba: - ¿Es la casa de Jesús Lorente? - Si, pero el no está en casa, -contesta Teresa. - Soy el sargento de la guardia civil. Ha habido un accidente grave en la carretera de Olite en el que está implicado el coche de su propiedad. Hagan el favor de ir a retirarlo pues está estorbando en el centro de la carretera. Presten atención a la contestación de Teresa: - Mire usted. Ese coche ya no es nuestro, pues acabamos de donarlo al Glorioso Movimiento Salvador de España. Así que hagan ustedes con él lo que crean oportuno. Una contestación digna del propio "mediaoreja", su padre, quien cuando se entera de lo ocurrido, recogió a todos en su casa y en ella nació, el 31 de Julio, Mari Paz. En la fonda permanece toda la familia hasta que mes y medio más tarde, cuando los ánimos empiezan a serenarse, vuelve Jesús. Jesús retoma su negocio de maquinaria agrícola al que se entrega durante los siguientes años de su vida, ajeno ya a los avatares de la política. En 1964, a solo cuatro meses de su jubilación, fallece de forma repentina.
Este resumen biográfico solo se ha podido realizar gracias a las continuas aportaciones de Juan Carlos Lorente Martinena. |