TAFALLA
JUANA BARRIO IDOY
LA MADRE JUANA
No todos los autores están de acuerdo en la existencia del
denominado MATRIARCADO VASCO. Posiblemente, más que una forma de organización
política, se tratara de designar el papel fundamental que desarrollaba la mujer
en el baserri (caserio), donde toma muchas decisiones y asume toda la
responsabilidad, convirtiéndose así en el elemento aglutinador de la familia.
JUANA NICOMEDES BARRIO YDOY era una mujer urbana,
nacida y criada en Tafalla y, por tanto, alejada del concepto ancestral de
MATRIARCA. Sin embargo, y esto es completamente arbitrario, las referencias de
algunos de quienes la conocieron hacen que parezca la representación visual de la
matriarca vasca. Imagen que contrasta radicalmente con el efecto que tiene sobre
los hijos del segundo matrimonio de su marido Marcelo, que abandonan pronto el
hogar común.
La madre Juana, como así se le conocía, no vivió en el siglo
XXI. Sin embargo, su nombre se desliza sutilmente a través de las generaciones y
de la geografía de sus descendientes, inserta en el imborrable recuerdo que dejó. Llega hasta
nuestros días envuelta en amables anécdotas y aromáticas recetas, como uno de
los pilares más firmes de las familias de los últimos hijos de Marcelo.
Una de sus cualidades más renombradas
era la de ser una excelente cocinera. Todavía hoy en varias familias de
Martinenas se sigue degustando su tortilla en salsa, una receta sencilla que
transforma huevos, harina, leche y perejil en una delicia para el paladar.
Cuentan de ella que viajando en autobús a Pamplona se encontró con un paisano,
que exclamo al verla: - !Que buenos colores tienes, Juana!; a lo que, presta,
contesto: - Porque como chilindrón. Y es que sus platos de chilindrón han
traspaso también la barrera del tiempo. De estas dotes culinarias
podría venir el sobrenombre de la "Bizcochada", o quizá de su gusto
por las natillas con galletas.
Juana, como ya hemos
comentado, era de Tafalla. Nació un 24 de
Junio de 1866 y fue bautizada en la Iglesia de Santa María. Su genealogía está
afincada en la ciudad por al menos tres generaciones del lado de su padre, JUAN
BARRIO CEMBORIAN, hijo de Manuel Barrio, concejal carlista. Por parte de su
madre, MARÍA YDOY VILLALBA, el origen tafallés alcanza no menos de cinco
generaciones. (El apellido IDOY es de origen navarro, existiendo documentación
acreditativa desde el año 1279)
Queda huérfana de padre antes de los treces años, y su madre
MARIA YDOY, contrae nuevo matrimonio con NICASIO GUIRGUET ORTASUN en 1880. Por
la edad, es fácil imaginar que Nicasio tuvo gran influencia en el desarrollo
personal de Juana. NICASIO GUIRGET ORTASUN era un personaje relativamente
relevante en la sociedad tafallesa. Junto con otros funda el "Nuevo Casino" en
1886, que dos años más tarde se instala en el número 9 de la Plaza Nueva. Es
propietario de la casa en la que vive con María y Juana en el número 11 de la
calle Misericordia.
Posteriormente emigra a Argentina con Maria y sus hijas, Petra y Julia Guirguet
Idoy. María decide volver a Tafalla, mientras Nicasio permanece.
El 7 de enero de 1884, lunes, con solo 18
años y por pura casualidad, ve como en la Iglesia de Santa Maria, MARCELO MARTINENA LUS, que ya
tenía 30 años, contrae matrimonio con INÉS JOAQUINA DEAN RUIZ. Más tarde,
ella misma reconocerá que si, en aquel momento, alguien le asegura que
ella también se casará con Marcelo veinte años más tarde, lo hubiera tildado de
loco.
El 15 de Abril de 1891, con 24 años, contrajo matrimonio con
Antonio Labat Berruezo, también natural de Tafalla, de 26 años de edad, hijo de
Pascual y Concepción. Antonio Labat muere joven, presumiblemente antes de
cumplir los 38 años. De aquel matrimonio, tiene 5 hijos de los que ninguno llega
a cumplir más de 5 años. En alguna ocasión refiere que no hay dolor más
inconcebible que el de la muerte de un hijo. Ella debe pasar por esa experiencia
más de una vez.
El 27 de septiembre de 1904, se casa en segundas nupcias con
MARCELO MARTINENA LUS, aquel a quien había visto casarse hacia ya más de
20 años. Para él, con 50, es su tercer matrimonio y aporta a la familia
una prole de nueve hijos con edades comprendidas entre los 22 y los 5 años.
La convivencia entre
las hijas mayores de Marcelo y Juana presenta serias dificultades. Juana no es
una mujer de carácter fácil. El ambiente del Casino, donde viven, no le parece
el más adecuado para unas jóvenes en edad de merecer y la disciplina que intenta
imponer hace que aparezcan roces con frecuencia. Juana tiene 38 años y María
Blanca, la mayor de las hijas de Marcelo, ya tiene 18 años. La fricción
entre dos temperamentos fuertes se hace inevitable. Este es uno de los motivos
por los que existen distintas versiones sobre la madre Juana, dependiendo
de la procedencia de quien la cuenta.
Con Marcelo, en breve, tiene dos hijos más:
Esteban Benardino (1905) y Mercedes Martinena Barrio(1906). Juana no puede
disimular la predilección por los hijos propios, lo que es motivo de nuevas
desavenencias.
Marcelo
cae enfermo de una afección hepática y muere en 1922. Esto supone la pérdida de la
única fuente de
ingresos y del domicilio que tenían en el Casino. Juana alquila casa en Tafalla,
donde se traslada con sus dos hijos y durante unos años trabaja en casa, junto a su
hija Mercedes de 16 años, como costurera de los Escolapios. Este trabajo, con la
inestimable ayuda de Julio Martinena Dean, le servirá al final de su vida para
obtener una modesta pensión estatal.
El 11 de Julio de 1928 se casa su hija Mercedes con
Teodoro Martínez y se traslada con ellos a Zaragoza. A esta ciudad se
traslada también, más tarde, su hijo Esteban. En la ciudad del Ebro tendrá que asistir a la
muerte de su nuera Concepción la mujer de su hijo Esteban. Junto con Mercedes
intenta suplir esta ausencia y se encargan de la intendencia de la familia de
su hijo mayor. Un poco más tarde muere Teodoro, su yerno, y finalmente su
propio hijo Esteban. Ya eran demasiadas veces las que había tenido que superar
ese dolor inconcebible. Poco tiempo después, fallece.
Era el año 1953 y contaba con 87 años.
