TAFALLA RAMA PROCEDENTE DE LASA DESCENDENCIA DE TOMÁS ESTEBAN MARTINENA LUS
Como suele ser frecuente, es el tiempo de su infancia del que menos datos tenemos. En 1876 termina la última guerra carlista y a Tafalla vuelven muchos de los mozos que estuvieron combatiendo del lado conservador en el Ejército Vasco-Navarro. Al año siguiente Esteban entra en quintas y es destinado al recién formado Regimiento de Infantería España nº 48, con base en Melilla. Su primera incursión conocida en el mundo de la música ocurre durante este servicio militar, ya que ingresa en la banda de este regimiento y permanece en ella por espacio de tres años. Era el tiempo que duraba la "mili" de aquella época.
En 1900 y 1901 estudia armonía en la Academia de Música de San Sebastián, obteniendo diplomas acreditativos con calificaciones de notable y sobresaliente. En 1903 se desestima por parte de la Diputación Provincial la solicitud presentada por D. Esteban Martinena, de Tafalla, sobre que se ordenara la reconstrucción inmediata por cuenta de los fondos provinciales, de una parte de su finca que se asienta sobre la cuneta de la carretera.
En mayo de ese mismo año se abre el plazo de presentación de instancias para la provisión definitiva de la plaza de Director y el 16 de ese mes Esteban presenta su instancia. Junto a la suya, doce aspirantes más: de Pamplona, de Zaragoza, de Zumárraga, León,... Junto a la instancia, su currículo y en él dos argumentos de peso: Por un lado, ya está desarrollando la labor de forma interina desde hace algo más de un mes y, segundo, como profesor de música ha enseñado a muchos "educandos" que en ese momento son músicos de la banda municipal. El día 28 de Mayo, tras la votación, es nombrado, en propiedad, músico-director de la Banda de Música de Tafalla. El 8 de diciembre de 1904 da su primer concierto en el templete de la plaza de Navarra, y parece un éxito a tenor de las críticas. En poco más de 6 meses había conseguido educar musicalmente a niños de corta edad que en la mayoría de los casos carecían de conocimientos previos. El corresponsal en Tafalla, que siempre apostó por la idoneidad de Esteban para el puesto, arremete desde el Diario de Navarra, contra los críticos de la designación: "El feliz resultado obtenido por el señor Martinena pone de manifiesto el ímprobo trabajo que se ha tomado para conseguirlo, a la vez que es la más elocuente refutación de los cargos que intentaban hacerles algunas personas a los tres o cuatro meses de haberle encargado la formación de la banda, porque esta no se hallaba en disposición de amenizar el paseo y sin tener en cuenta lo por mi dicho más arriba de que casi todos los educandos no tenían ni nociones de lo que era la música, si bien es verdad también que los críticos se encontraban a la misma altura en el arte nacional". Una defensa sin fisuras. En las fiestas de agosto de 1905 recibe, de nuevo, muy buenas críticas por sus actuaciones: "La banda municipal que con tanto celo y acierto dirige el inteligente músico D. Esteban Martinena, interpretó a las mil maravillas un escogido programa compuesto de las mejores obras de su variado repertorio. Al final de cada una escuchó muchos y muy merecidos aplausos". La banda en este momento está compuesta por 31 músicos entre los que figuran Pedro Martinena Inchauspe y Juan Martinena (suponemos que Deán) El 1 de Enero de 1906, por la noche, la banda municipal dirigida por Esteban, obsequió una serenata al nuevo Ayuntamiento, recién nombrado y del que era alcalde Manuel Bayona, Bayonica, formando parte del consistorio, entre otros, Julio Oger, Jesús Gorría, Gabriel Aldaz, Manuel Valencia, Escolástico Flamarique, Atanasio Mutuberría. Según informa la prensa del día 3 "los señores que componen el nuevo municipio, se reunieron en fraternal banquete en el Nuevo Casino, reinando durante la comida la mayor alegría y buen humor". Está sería una de las últimas intervenciones de Esteban al frente de la banda, pues en septiembre de 1906 presenta una instancia en el ayuntamiento por la que renuncia al cargo por traslado a otro punto que a la fecha desconocemos. La corporación acepta la renuncia, se consigna un voto de gracias haciendo constar que el cargo ha sido desempeñado a satisfacción y acepta el ofrecimiento de quedarse hasta el momento de su partida.
En la siguiente fotografía puede verse a Esteban y Camerina (*) en lo que creemos que es el patio del Hotel del Comercio junto a Nicolás Martinena Flamarique, parte de su familia y Julio Martinena Deán. La foto debe estar tomada en torno a 1920. Gracias a los libros de matrícula de la parroquia de Santa María, podemos saber que entre 1924 y 1927 aparece viviendo en la plaza de Cortés nº4-3º (en la actualidad nº 3)
En septiembre de 1930 viaja de Ujué a Huarte Araquil. El 8 de septiembre de 1931 y ante la inminencia de una intervención quirúrgica hace testamento donde determina que quiere ser enterrado en Ujué. En él reparte sus escasos bienes entre sus familiares, especialmente sus sobrino. Resulta notorio que no cita a los últimos hijos de Marcelo. Fallece el 24 de febrero de 1932 a los 75 años de edad. |