La mayoría de los apellidos de Navarra no se consideran nobiliarios en sentido clásico. Sin embargo, una característica de esta zona es el establecimiento de la llamada nobleza colectiva: los reyes de Navarra, para premiar la ayuda y/o el esfuerzo militar de algunas poblaciones, otorgaban privilegios nobiliarios a todos los habitantes de dicha zona: El título de hidalguía. En Navarra se estableció la hidalguía universal para los habitantes de los siguientes valles o poblaciones: comarca de las Cinco Villas, valle de Bertiz (1492), valle de Baztán (1440), valle de Aezcoa (1462), valle de Salzar (1469), valle del Roncal (1527), valle de Lana (1665), valle de Larraun (1397), y las poblaciones de Lumbier (1391), Aoiz (1424), Aezcoa (1462), Alli (1455), Iribas (1455), Gollano (1476), Errazkin (1507), Inza (1507) y Betelu (1507)
En el Archivo General de Navarra existe el proceso de hidalguía de los Martinena, que ganó ante el Real y Supremo Consejo de Navarra en 1663, Juan Francisco de Martinena y Azpilcueta, vecino entonces de Soria, a una con sus hermanos, naturales y vecinos de Zugarramurdi, a los que en la sentencia se les reconoció el derecho a usar el escudo de la nobleza colectiva del Valle de Baztán, el ajedrez de plata y sable (plata y negro). (Datos aportados por Juan José Martinena Ruiz).
En Buber se afirma que el escudo de los Martinena es en gules (rojo heráldico) seis bezantes (círculos en relieve) de plata puestos en dos palos (hileras). También se explicita que en 1774 un hombre apellidado Martiñena (derivación de Martinena) probó su hidalguía en Zumarraga (Gipuzkoa), sin establecer que el anterior escudo fuera el que le correspondía.
Escudo de Martinena. Casa de Zuasti.»Miguel de Zuasti, vecino del lugar de Zabalza, Juan Miguel y Miguel de Zuasti, hermanos, vecinos de esta ciudad y del mismo lugar en el valle de Echauri, dijeron eran descendientes de la casa de Martinena del lugar de Zuasti, que era de condición de hijodalgos, y suplicaron se les concediese facultad para usar de las mismas prerrogativas y escudo, lo que se mandó así”. En este caso, el proceso de hidalguía correspondiente ha desaparecido, por lo que de él tan sólo conocemos ese breve extracto de la sentencia y el diseño del escudo. Descripción heráldica: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de oro, un águila explayada de sable (negra). 2º y 3º, en campo de plata, un árbol de su color, atravesado por dos lobos de sable, bordura de gules y en ella doce aspas o sotueres de sable. (Datos aportados por Juan José Martinena Ruiz)
Aunque solo indirectamente relacionado con los Martinena, presentamos el escudo de Zuza o Aoiz de Zuza. Don Juan Antonio de Zuza y Ozcoidi, casado con doña María Catalina de Eleta y Etuláin. Obtuvo su ejecutoria de hidalguía en los antiguos tribunales de la Corte Mayor y del Real Consejo en el año 1757, como originario de la casa de Martinena, del lugar de Zuza, en el valle de Lónguida, de la de Ochoa en la villa de Urroz y de la de Eleta, del lugar de Úcar. (Del libro «Armorial navarro. Apellidos con escudos de armas». Vicente Aoiz de Zuza)
En su obra «El solar vasco-navarro» los heraldistas Alberto y Arturo García Carraffa señalan las armas del apellido como las siguientes: escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de oro, tres calderas de sable; 2º y 3º, en campo de plata, tres bandas de oro.
Finalmente existe, y tenemos copia, del pleito interpuesto por Francisco Martinena (también Martiñena), vecino de San Vicente de la Sonsierra (actualmente La Rioja), para el reconocimiento de su hidalguía. Según se desprende del mismo, Franscisco Martinena proviene de Aldaz.